El Día del Libro en Zaragoza se desarrolló en una primaveral jornada en la que niños y grandes pudieron ver la magia de los libros impresos y descubrir la belleza, el misterio y las razones de las palabras que ocultan entre sus páginas. Un día de comunión entre editores, libreros, escritores y lectores, bajo la figura de un caballero de la Capadocia de lanza en ristre y caballo blanco, protector de princesas y domador de dragones porque nunca mató a ninguno.
En este día grande de la literatura, dejé que los Pingüinos pasearan por el Paseo de Independencia y se fueran a los hogares de muchas lectoras y lectores para contarles bellas historias de amor y de vida de aquellos republicanos que liberaron París.
Por la mañana en la arcada de Editorial Comuniter tocado con el «calot» de los combatientes de La Nueve.
Por la tarde en el puesto de la Librería Albareda. Una foto con ambas Maytes sin las cuales no hubiese sido tan fácil vender todos los Pingüinos que teníamos.
Con Manuel Lavilla de Librería Albareda, intercambiando el calot de La Nueve
Muchos amigos vinisteis para acompañarme este día. Gracias a todos.
Ana Elisa, siempre a mi lado.
Carmen y José Luis, cuyo pueblo manchego aparece en la novela.
Isabel, sobrina-nieta del mítico Martín Bernal, oficial y héroe de La Nueve, caballero de la Legión de Honor.
Con Ángela y Tomás.
Gracias a tanta lectora y lector que adoptaron a los Pingüinos.