Además quiero incluiros, con los permisos correspondientes, algunas fotos de los días inmediatos al desembarco.
Alemanes todavía en tierras normandasDespedidas antes de la retirada o el cautiverio… tal vez, la muerte.Algunas localidades francesas fueron pasto de los bombardeos aliados previos al desembarcoLa 35th divisón norteamericana prosigue su avance después de consolidar Omaha BeachSainte Marie du Mont, la primera población liberadaEn las playas se instalan los puestos de mandoSe entierran a los camaradas caídosDwight D. Eisenhower Y Montgomery inspeccionan las cabezas de playaChurchill tampoco se lo pierdeLa artillería de las casamatas queda mudaEisenhower con varios de sus oficialesEl puerto de Cherburgo en ruinasNuevos desembarcos el día 7 en OmahaNuevos desembarcos el día 7 en OmahaLeyendo la correspondencia
Gracias a todos aquellos reporteros gráficos que se jugaron la vida para obtener estas fotos.
El 7 de mayo de 1945, en la ciudad francesa de Reims, se firmó el acta de rendición de Alemania.
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De izquierda a derecha, los militares Stumpff, Keitel y Friedeburg. (Deutsches Historisches Museum)
El texto del documento firmado en Reims a las 02.41 de la madrugada era algo distinto del acordado anteriormente entre los aliados. Los países occidentales consideraron la guerra terminada. El Acta de rendición militar se firmó en el Cuartel General de Dwight D. Eisenhower, comandante supremo de los Aliados occidentares en Europa.
Firma de la rendición en Reims
Alfred Jodl, jefe del Estado Mayor del Alto Mando de las Fuerzas Armadas alemanas (Oberkommando der Wehrmacht, OKW), firmando el acta de rendición.
Las firmas de Reims
Sin embargo, los soviéticos exigieron una firma de la rendición con el gobierno de la URSS. Stalin, quería una rendición incondicional firmada en la propia Alemania. Los aliados acordaron, entonces, realizar una segunda ceremonia de rendición en Berlín. Fue en el edificio del Colegio Alemán de Ingeniería Militar de Karlshorst. El documento fue firmado a las 22:43 – hora central europea- del 8 de mayo, que en Moscú eran las 00:43 del 9 de mayo.
Delegación alemana en la firma de Berlín De izquierda a derecha, los militares Stumpff, Keitel y Friedeburg. (Deutsches Historisches Museum)
Por los aliados firmaron el mariscal ruso Gueorgui KonstantínovichZhúkov; Arthur Tedder, comandante escocés de la Real Fuerza Aérea; el general americanoCarl Andrew “Tooey” Spaatz; y el general francés Jean Joseph Marie Gabriel de Lattre de Tassigny. Arriba la delegación soviética: El Mariscal Gueorgui Zhúkov y el Comandante Adjunto Vasili Sokolovski. Foto: Yevgeni Jaldéi / TASS.
Las firmas de la capitulaciónFoto: Malindine E G (Capt), No 5 Army Film & Photographic Unit -the collections of the Imperial War Museums.
El 23 de mayo, los británicos arrestaban al llamado gobierno de Flensburgo .En primer plano el almirante Karl Dönitz, jefe del gobierno con uniforme oscuro; detrás el general Alfred Jodl, firmante de la rendición y Albert Speer, el arquitecto de Hitler, vestido de civil.
Se cumplen hoy 75 años del suicidio de Adolfo Hitler, un loco que llevó al mundo a un desastre de colosales proporciones.
En principio nada tiene que ver con La Nueve el fanático líder alemán -austriaco, para ser exactos -salvo que, los de La Nueve y tantos otros españoles en las filas del ejército aliado y en las de la resistencia, hicieron correr a las tropas nazis desde Écouché y París hasta el Nido del Águila, por toda Europa.
La Historia ya ha juzgado al criminal nazi, por eso hoy se celebra su muerte. No la de un ser humano, que siempre es de lamentar, sino la de un asesino, cuyas órdenes llevaron a la muerte a millones de personas.
Fue alrededor de las tres y media de la tarde. No quiso recibir a Magda Goebbbels que trataba de quitarle la idea del suicidio de la cabeza. Encerrado en su despacho, junto a su ya entonces esposa Eva Braun. tomaron la decisión de dejar este mundo.
El Búnker, detrás de la Cancillería. Foto: Un paseo por la Historia
Poco después sonó un disparo. Su asistente, el Sturbannfürher de las SSOtto Gunsche, se encontró con los cuerpos de Hitler y Eva sobre el sofá. La pareja se había tomado sus cápsulas cianuro, de las el propio Hitler había repartido entre el personal que permanecía todavía en el búnker. Eva había muerto de una forma rápida, pero el dictador acabó con sus ahogos y retortijones con un disparo a la cabeza de su pistola Walther PPK, la que utilizaban los SS y la policía alemana.
Sus cadáveres fueron rociados con gasolina e incinerados. Cuando las fuerzas soviéticas llegaron a la Cancillería y encontraron el búnker, sólo pudieron recoger los cuerpos calcinados.
Réplica del despacho de Hitler en el búnker. En un Museo privado de Berlín
Ruinas del búnker. Foto: Un paseo por la Historia.
Contaban algunas leyendas que Hitler había preparado su huida y se había refugiado en Sudamérica. Otros aseguran que parte de los restos se encuentran en Moscú. Nadie ha podido confirmar ni un extremo ni el otro y el dictador desapareció para este mundo aquella tarde de ahora hace 75 años.
El próximo martes día 5 de mayo, será el 75 aniversario de la toma del llamado Nido del Águila el famoso Kehlsteinhaus
Situado en una loma en la cima de la montaña Kehlstein (1834 metros) y a través de una carretera de cerca de siete kilómetros que parte de Berchtesgaden y pasa por el Berghof la residencia y refugio de Adolf Hitler y Eva Braun.
Hitler en Berghof Bundesarchiv, Bild 146-1973-034-42 / Heinrich Hoffmann / CC-BY-SA 3.0
EL Kehlsteinhaus fue un regalo oficial del Partido para Hitler por su 50.° cumpleaños . Fue construido bajo ala supervisión de Albert Speer y está situado en una loma en la cima de la montaña Kehlstein (1834 metros) Costó 30 millones de marcos de entonces. Los últimos 124 metros hasta la Kehlsteinhaus son salvados por un elevador ubicado en un túnel excavado directamente bajo en la montaña y conectado a otro túnel. El ascensor que salva el desnivel está recubierto con bronce pulido, espejos venecianos y cuero en tono verde. En la actualidad sigue utilizándose en las visitas turísticas al lugar.
La toma del Kehlsteinhaus por los aliados es muy controvertida, pues norteamericanos y franceses se disputan el mérito. Lo cierto es que componentes de La Nueve, entre ellos Moreno y Martín Bernal, estuvieron en el lugar. Lo explico en un post de hace un par de años en esta misma página al que podéis acceder pinchando:
Estimados amigas y amigos de esta página. Quiero anunciaros la eminente publicación – cuando las circunstancias lo permitan – de mi nueva novela: La calva de Shakespeare.
Esta vez no se trata de una historia de “La Nueve” ni de la Segunda Guerra Mundial.
Es la tercera entrega de “los misterios de JB”. Primero fue ManilaHotel; luego, Los infinitos nombres del diablo y ahora: La calva de Shakespeare.
Pingüinos en París se inicia prácticamente con la proclamación de la segunda República Española.
Las mujeres y los hombres que aparecen en la novela están todos marcados por la Europa convulsa de los años 30. Pero, sobre todo, los hombres de la futura Novena Compañía. Los componentes de la La Nueve, siguieron siendo fieles a su bandera y postulados hasta el fin de sus días. Este es un homenaje a ellos y a la propia República.
En la página encontraréis multitud de referencias a estos hechos. En el apartado de las “200 fotos de la novela”, encontraréis varias del 14 de abril de 1931.
Ayer vi una película francesa sobre las redadas que tuvieron lugar en París y en toda Francia contra los judíos.
La Rafle, en España la Redada, cuenta como 4.500 elementos de la gendarmería y colaboradores franceses, acataron gustosamente las órdenes de los ocupantes nazis y, el 16 de julio de 1942, encerraron a más de 13.000 parisinos en el Velódromo de Invierno de la capital. Mujeres, ancianos y niños que más tarde fueron llevados a campos de exterminio. Un pasaje de la historia de Francia para avergonzarse del género humano. Los responsables de tamaña atrocidad, jamás pagaron por ella.
En mi novela, Pingüinos en París, aparece con toda su crudeza este hecho. Mientras preparaba el libro, visité París con motivo del 70 aniversario de su Liberación y aproveché para recorrer los lugares que rememoran esta vergüenza.
En las paredes del barrio judío de París, se recuerda a los vecinos que fueron sacados de sus casas y conducidos a la muerte Las escuelas del barrio muestran las placas conmemorativas de sus alumnos arrestados en la redada y que luego perecieron en los campos de exterminio.Escuela del barrio de Le Marais
He querido recordarlo para, como dice la placa: N’ OBLIEZ PAS
Todas las muertes de estos días han sido dolorosas; sin embargo, esta de la que voy a hablarles tiene algo de especial para mí. En el 2016 escribí una novela: Pingüinos en París, en la que relataba, entre muchas otras cosas, la liberación de París el 24 de agosto de 1944. Los alemanes tenían ocupada la capital francesa desde el 22 de junio de 1940 y no fue hasta la fecha que les he apuntado cuando las primeras fuerzas aliadas penetraron en la ciudad por la Puerta de Italia, haciendo que todas las campanas de París repicaran por su liberación. En aquel momento, solo una pequeña fuerza de la División Leclerc representaba la avanzadilla liberadora. Eran un grupo de republicanos españoles encuadrados en una de las compañías de la División: La Nueve.
Cuando empecé a escribir la novela, solo quedaban cuatro supervivientes de La Nueve, a tres de ellos pude saludarlos brevemente el 2014 en París cuando se celebró el setenta aniversario de la liberación. Eran todos hombres de edades superiores a los noventa años. En abril del 2017, ya publicada la novela, la ciudad de Madrid quiso dedicar unos jardines a la memoria de los combatientes de La Nueve. La entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tuvo el detalle de invitarme a la inauguración. Allí fuimos unos cuantos, entre ellos la alcaldesa de París, Anne Hidalgo y Evelyn Mesquida, la escritora que recuperó la memoria de la compañía española y prologuista de mi novela; la hija del capitán Dronne, comandante de La Nueve y también las cenizas del catalán Luis Royo, penúltimo superviviente, que había fallecido pocos meses antes. Esas cenizas fueron depositadas en el cementerio de La Almudena.
Pero quien más llamó la atención de todos fue el último superviviente, Rafael Gómez, conductor de half-track y que pese a su avanzada edad recibió con simpatía y paciencia las felicitaciones y congratulaciones de cuantos estábamos allí. Él nos iba estrechando las manos, cubierto con un Bonet como los que llevaban, como detalle francés, en sus uniformes de infantería mecanizada norteamericana. Le prometí que llevaría uno igual en la Feria de Libro de Madrid mientras firmaba ejemplares de mi novela. Me miró y sonrió, creo que perdido en los recuerdos de una tarde veraniega de 1944.
Rafael ha fallecido en Estrasburgo donde residía. Se lo ha llevado un enemigo común de los europeos y de la Humanidad, el covid19, como en otro tiempo lo fueron los nazis. Sus 99 años son un ejemplo de resistencia y y eso es lo que cuenta. Porque en estos momentos en que libramos una nueva guerra, esta vez contra un enemigo invisible, el objetivo tiene que ser librarnos de él con unidad y determinación, como hubiese querido el bueno de Rafael Gómez. Descanse en paz el último de La Nueve.
Ayer se cumplió el 75 aniversario de la Liberación de París de la ocupación nazi.
En esta página de mi novela sobre los combatientes de La Nueve, podréis encontrar hechos históricos de los distintos pasajes de la novela. En particular el del momento de la Liberación de París que hoy se conmemora y el de ayer cuando la novena compañía de la División Leclrec, compuesta en su mayoría por combatientes republicanos españoles, entraron los primeros en la capital.
Algunos componentes de La Nueve en Inglaterra antes de embarcar para el Continente.
Aquí podéis encontrar los nombres de todos los half-track y otros vehículos de La Nueve y descubrir nombres españoles en otros vehículos de la División Leclerc.
De Gaulle pasando revista a los libertadores de París. Los Cosacos, era el nombre que recibían los componentes de LA NUEVE, a los españoles de la División Leclerc se les conocía como: Los Pingüinos
También podréis leer historias reales de mujeres y hombres relacionados con la historia de La Nueve y de aquellos convulsos momentos de la Historia.