En mi novela aparecen muchas canciones que podemos escuchar virtualmente entre sus páginas. No obstante, en la página he ido colgando versiones de estas melodías que tienen que ver con la novela para que las escuchéis y sintáis en directo.
El 26 de octubre de 1966 se estrenaba la película ¿Arde París? dirigida por René Clément, que cuenta los hechos acaecidos en la liberación de París, donde los españoles de La Nueve, es decir, los Pingüinos, tuvieron un gran protagonismo.
El guión del film se basó en el libro homónimo de Larry Collins y Dominique Lapierre. El guión estuvo a cargo del escritor Gore Vidal y por un joven Francis Ford Coppola.
Un gran número de actrices y actores proporcionaron un elenco difícil de igualar:
Jean-Paul Belmondo, Charles Boyer, Leslie Caron, Jean-Pierre Cassel, George Chakiris, Bruno Cremer, Claude Dauphin, Alain Delon, Kirk Douglas, Pierre Dux, Glenn Ford, Gert Fröbe, Daniel Gélin, Georges Géret, Hannes Messemer, Harry Meyen, Yves Montand, Anthony Perkins, Michel Piccoli, Wolfgang Preiss, Claude Rich, Simone Signoret, Robert Stack, Jean-Louis Trintignant, Pierre Vaneck, Marie Versini, Skip Ward, Orson Welles, Michel Etcheverry, Billy Frick.
Aquí os incluyo algunos de los más importantes y, al final, una interesante investigación de Jalyne Llorens B sobre la película con todas sus actrices y actores, incluso los que les doblaron en francés; una maravilla.
Leslie Caron
Charles Boyer
Jean-Paul Belmondo
Jean- Pierre Cassel
George Chakiris
Bruno Cremer
Claude Dauphin
Kirk Douglas
Orson Welles
Alain Delon
Glenn Ford
Anthony Perkins
Gert Fröbe. En el papel de Dietrich Von Choltitz, el general, jefe militar de París, arrestado por tres españoles componentes de la División Leclerc.
Claude Rich, interpretando al General Leclerc , uno de los protagonistas de Pingüinos en París.
Simone Signoret
Georges Staquet. En el papel de Raymond Dronne, capitán de La Nueve y uno de los protagonistas de la novela.
Aquí tenéis la relación de las actrices y actores, con lo papeles interpretados, gracias a un vídeo de Jalyne Llorens B
La entrada en París de La Nueve.
Aquí en el minuto 3.35 se reconstruye el momento en que el general Leclerc ordena al capitán Dronne que entre en París “con lo que tenga” y con » no haga caso de las órdenes “estúpidas” de los americanos». En el minuto 5.23 en el jeep de mando el capitán Dronne se informa de cómo avanzar y el minuto 5.30 veréis pasar al Madrid – en aquellos momentos a 10 kilómetros de allí – y en el 5.34 al Teruel, que sí fue uno de los que entraron la noche del 24 de agosto y en el 6.02 se reconstruye la llegada del primer half-track (El Guadalajara) al ayuntamiento parisino.
Bien, los franceses y norteamericanos siguen haciendo «chauvinismos» y a pesar de que incluir parte de la película para que se viera el momento que describo, trataba de ser una forma de homenaje al film, esto ha sido censurado. No importa, la gesta de La Nueve empieza a conocerse en todas partes.
Miguel Hernández tiene un par de apariciones en mi novela. Hoy día 30 de octubre se cumple el aniversario de su nacimiento en Orihuela (Alicante) el 30 de octubre de 1910. Miguel fue uno de los poetas de aquella Guerra Incivil que separó a los españoles. En homenaje.
Su compromiso político le llevó a luchar por la República hasta el último momento y a morir por sus ideas. Sus versos están cargados de este compromiso y de esta lucha. Joan Manuel Serrat puso música y sentimiento a muchos de sus poemas.
Dedicado a su esposa Josefina Manresa
Para la Libertad
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
Hijo de la Luz y de la sombra
Llegó con tres heridas.
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Fragmento de Pingüinos en París.
Al día siguiente partían los brigadistas. En algunos lugares lucharon durante todo el día y muchos murieron en vísperas de su repatriación. Dieron su vida por sus ideales y por una tierra que siempre permanecería en la memoria de los que sobrevivieron. El comisario de cultura del Quinto Regimiento, un poeta alcoyano llamado Miguel Hernández, dedicó aquel día un poema a los brigadistas caídos: «Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras, una esparcida frente de mundiales cabellos, cubierta de horizontes, barcos y cordilleras, con arena y con nieve, tú eres uno de aquellos.»
Tu eres uno de aquellos: Serrat- Hernández
Fragmento de Pingüinos en París.
Toda la ciudad amaneció con pancartas y carteles alusivos al acto de despedida. Barcelona pretendía celebrar un gran homenaje a todos aquellos hombres, de más de cincuenta países, que habían luchado por la causa republicana. Sabía por una carta de Hugo, la última que había recibido y de eso hacía casi un mes, que Pietro no estaría con los repatriados. No era el único italiano que se quedaba. Los dos bandos seguían contando con compatriotas, el republicano por la imposibilidad de regresar y el nacionalista por los engaños practicados por el Gobierno de Burgos.
La Avenida 14 de abril resplandecía cubierta de banderas, pancartas,
flores, guirnaldas y coronas de laurel. Atados a los árboles, colgaban carteles con los nombres de todos los batallones. Sus pasos la condujeron a la Avenida de Pedralbes. La multitud se concentraba cerca de la tribuna presidencial a la que tenían que acudir las personalidades. La aviación republicana sobrevolaba la zona para evitar ataques de los aviones fascistas. Empezaron a lanzar octavillas lo que provocó más de un susto entre la muchedumbre. Los papelitos cayeron lentamente, sin silbidos asesinos, planeando hasta llegar a las manos de los espectadores. “¡Salud, hermanos de las Brigadas Internacionales!”, decían. Nicoletta cogió uno de ellos y en un gesto automático lo guardó en su chaquetón, después de leerlo.
Negrín y Companys precedieron al resto de autoridades que fueron
ocupando posiciones en la tribuna mientras eran vitoreadas por la población congregada, eran las cuatro y media de la tarde. El general Rojo y el doctor Negrín se dirigieron en coche al palacio Presidencial para recoger a Manuel Azaña, jefe de Estado. Se inició el desfile bajo un enorme entusiasmo popular. Nicoletta se alejó unos metros del bullicio, pensaba en Hugo ¿Seguiría vivo? ¿Qué peligros y calamidades estaría soportando? La aviación lanzó de nuevo octavillas, esta vez era un poema dedicado a los brigadistas, firmado por un tal Miguel Hernández. Era emotivo, hasta hermoso. Tal vez Hugo y Pietro lo habían leído antes que ella, el último verso decía:
A través de tus huesos irán los olivares desplegando en la tierra sus más férreas raíces, abrazando a los hombres universal, fielmente.
En la lectura de Pingüinos en París, encontraréis muchas canciones; canciones de amor, de guerra, de amistad; canciones que nos hablan de libertades y emociones. «Suenan» tan bien en las páginas de mi historia que casi podréis escucharlas; sin embargo, no sobra oírlas de verdad y relacionarlas luego con la música de las letras pintadas sobre las cuartillas de los sueños literarios. Aquí os dejo el enlace de una de ellas y un poco más abajo la página donde podéis escucharlas todas.